El método secreto que utilizo para que no se me escapen series documentales
Te aseguro que has vivido alguna o ambas situaciones que te voy a presentar con la identificación de series documentales:
Situación #1
Suena el teléfono de tu oficina.
Contestas.
Es Myriam, la auxiliar de
contabilidad. Llama para decirte:
Tú nos dijiste en la capacitación que
no archiváramos en carpetas de “comunicaciones enviadas” o “comunicaciones
recibidas” porque esto generaba desorden ¿verdad?
A lo cual tú respondes con un rotundo
SÍ.
Ella te dice:
¿Pero entonces cómo hago con unas comunicaciones
que tengo en una carpeta y otras que me acaban de llegar? no veo con qué serie
se relacionan.
Vas hasta su oficina, revisas las
comunicaciones y… ¡oh sorpresa! tú tampoco identificas la serie documental con
la cual tiene relación (vínculo archivístico).
Algo falló en tu construcción del
Cuadro de Clasificación Documental para la entidad.
Situación #2
Tu organización contrató los
servicios de un consultor (natural o jurídico) para que elaborara las Tablas de
Retención Documental con el fin de:
- controlar la producción documental ya que
relaciona los tipos documentales,
- la organización documental pues trae consigo
el Cuadro de Clasificación Documental y
- la retención y eliminación de los documentos
debido a que registra la valoración y disposición final.
Una vez el consultor hace la entrega
oficial de los instrumentos archivísticos, tú inicias con su implementación en
toda la entidad.
Días después empiezas a recibir
llamadas de tus compañeros de trabajo.
Te dicen que si los documentos ya no
se deben archivar en “comunicaciones enviadas o
recibidas”, ¿entonces en dónde ubican unos comunicados que han
recibido y no ven su relación con las series que están en el Cuadro de
Clasificación Documental?
Vas, revisas, analizas y tampoco
hallas el vínculo de esas comunicaciones con alguna de las series documentales.
Llamas al consultor, le expones el
caso y resulta que ellos tampoco relacionan la serie documental a la cual se
vinculan algunas comunicaciones.
Su respuesta al final termina siendo:
“Ehh (se queda pensando)… mira, no
todas las comunicaciones tienen relación con alguna serie o subserie
documental. En este caso lo que toca hacer es crear dos carpetas de
comunicaciones de enviadas y recibidas, y allí archivarlas de forma momentánea,
o también podrías llevarlas a la serie derechos de petición o PQRSFD
(Peticiones, Quejas, Reclamos, Sugerencias, Felicitaciones, Denuncias)”
Tú no quedas tranquilo con ninguna de
las dos sugerencias.
La primera entorpece la clasificación
y la ordenación documental.
La segunda es muy facilista. Es como
que simplemente se haya cambiado el nombre de comunicaciones recibidas y
enviadas a Derechos de Petición o PQRSFD.
Y sabes que esas comunicaciones no
corresponden a ninguna de las dos.
¿Cuál es la
consecuencia de no identificar a tiempo las series documentales de los
comunicados que llegan o salen de la empresa?
Cuando empecé a ejercer la profesión
de archivista (año 2008), lo hice como auxiliar en la alcaldía del municipio en
el cual resido.
Recuerdo que por disposición de mi
jefe y según el Cuadro de Clasificación Documental (de aquella época) de la
entidad, las comunicaciones enviadas y recibidas las archivaba en su respectiva
carpeta:
“Comunicaciones recibidas” y
“Comunicaciones enviadas”.
Siendo sincero, para aquel momento no
visualizaba las dificultades que esta forma de tratar las comunicaciones
ocasionarían en la posterior búsqueda de la información, en especial cuando los
documentos ya reposaban en el Archivo Central a raíz de las transferencias.
Fue tiempo después que caí en cuenta,
con la experiencia que me trajeron los años y con la profundización en la
teoría archivística sobre la identificación y clasificación documental.
Así que esta forma inadecuada de
archivar trae problemas para la gestión documental.
¿Desde qué momento
se deben identificar las series a las que corresponden los comunicados que
llegan y salen?
La respuesta es obvia.
Desde el proceso de construcción del
Cuadro de Clasificación Documental.
Si se identifican después de aprobado
e implementado el Cuadro de Clasificación Documental, esto ocasiona que se
tenga que actualizar y con ello cambiaría el orden de las series y sus
respectivos códigos.
Y ya imaginarás que impacto causa en
la organización documental que se venía desarrollando en tu entidad.
El método secreto
que utilizo para que no se me escapen series y subseries documentales
Como ya has leído, este artículo se
enfoca en las series documentales vinculadas con las comunicaciones físicas
como electrónicas.
Tanto las que entran como las que
salen y que en muchas ocasiones no son identificadas en el Cuadro de
Clasificación Documental.
Pero antes, ¿cuál
es el proceso normal para identificar series y subseries documentales?
Sé que lo conoces y lo llevas a cabo.
#1 Recopilar el manual
de funciones, y si existen, también los procedimientos.
#2 Realizar una proyección de
series documentales a partir del análisis de las funciones y procedimientos de
cada proceso o área.
#3 Investigar la producción
documental de cada área o proceso de la compañía a través de una encuesta sobre
las unidades documentales que estas generan.
El formato más común de encuesta es
el diseñado por el Archivo General de la Nación de Colombia en su Mini Manual de TRD, pero
este formato presenta la cantidad de preguntas necesarias para construir un
Tabla de Retención Documental.
Si el objetivo es solo diseñar un
Cuadro de Clasificación Documental, entonces las preguntas serían menos, en mi
opinión solo las nueve primeras del formato de encuesta de unidad documental.
En todo caso, ten presente que este
formato del AGN fue diseñado en el 2004.
Así que deberías agregarle otras
preguntas acordes con la realidad actual en las que se desenvuelven las
organizaciones.
#4 Analizar la información
investigada para identificar las series y subseries documentales con sus
respectivos tipos documentales.
#5 Construir el Cuadro de
Clasificación Documental.
Pero entonces, si
llevas a cabo los cinco pasos anteriores (o más), ¿por qué se te escapan series
documentales?
Yo me daba cuenta de dos maneras que
me faltó identificar series documentales.
Primero, cuando me llamaban a
preguntar en cuál serie se archivaba tal comunicado y después de analizar
no identificaba en el Cuadro de Clasificación Documental la serie vinculada.
Segundo, cuando realizábamos talleres
de organización de los Archivos de Gestión y en el proceso daba con comunicados
que no presentaban relación con ninguna serie documental.
Resulta que la anterior situación se
me presentó en dos o tres consultorías.
Ellos me terminaban llamando para
saber qué hacer con ese comunicado del cual no identificaban la serie en el
Cuadro de Clasificación Documental.
Así que definitivamente el eslabón
perdido no estaba en el paso de análisis de la información investigada, sino en
la investigación misma de la producción documental.
Pero ¿por qué? ¿Si yo preguntaba en cada
oficina de que trataba las comunicaciones que producían y recibían?
Ahí estaba el embrollo del asunto.
Ahora sí, te
presento mi método secreto…
En realidad, más que un método
secreto, es una buena práctica que empecé a emplear en mis procesos de construcción
del Cuadro de Clasificación Documental.
Este consiste en solicitar a cada una
de las áreas o procesos las carpetas de comunicaciones -algunos también la
llaman como correspondencia- recibidas o enviadas.
Tanto las de soporte físico o
electrónico – aquí también entran los correos electrónicos-.
El fin es analizar qué tipo de
comunicaciones producen y reciben, cuál es el contenido y la relación que estos
tienen con la ejecución de las funciones y procedimientos del área o proceso.
¿Y por qué deberías tú también
analizar las carpetas de comunicaciones enviadas o recibidas?
Por varios motivos:
Número 1.
Las series documentales se componen
de unidades documentales.
Una de las características de las
unidades documentales es que la información se relaciona con un mismo asunto.
¿Será que los documentos ubicados en
las carpetas físicas o electrónicas de comunicaciones recibidas o enviadas
comparten un mismo asunto? ¡Claro que no!
Número 2.
Los responsables de los procesos o
áreas en muchas ocasiones no analizan la información de las comunicaciones
desde el punto de vista de su tipo de contenido, sino desde el tipo de
documento.
Por ello, si todo llega o sale como
un comunicado o carta, ¿en dónde crees que las ubicaran?
En “comunicaciones enviadas o
recibidas”.
Número 3.
Toda comunicación, absolutamente toda
comunicación corresponde a algún trámite o asunto que se refleja en una serie
documental.
Número 4.
De este análisis se puede determinar
que ciertos tipos de comunicaciones conforman una serie documental.
O son tipos documentales de otras
series.
Pero el personal del área o proceso
que los generó no lo entiende así, para ellos son comunicados que entran y
salen.
Mi método lo aplico
así:
Primero:
Inicio leyendo las carpetas de
comunicaciones recibidas y enviadas que se hallan en soporte físico y luego las
electrónicas, casi siempre los correos electrónicos.
Me enfoco en especial en aquellas
comunicaciones que no les hallo relación con las series documentales del Cuadro
de Clasificación Documental.
Las separo y luego las agrupo por
similitud en los asuntos.
Por ejemplo:
Es muy común que se hallen diferentes
comunicaciones en medio físico y por correo electrónico entre la entidad y los
bancos sobre productos financieros como cuentas de ahorro, inversiones, CDT,
cuentas corrientes, etc.
Segundo:
Luego de tener los documentos
separados y agrupados por asuntos similares, reviso el manual de funciones o
procedimientos del área o proceso.
Selecciono la función o procedimiento
del cual se producen o reciben dichos documentos para determinar así la
denominación de la serie documental.
Siguiendo con el ejemplo anterior,
esta sería la función a la que corresponden:
- Controlar el movimiento de los productos
financieros como cuentas de ahorro, corrientes, fiducuentas y las demás
que tenga la empresa.
Tercero:
Denomino la serie documental bajo la
cual se deben clasificar los documentos.
Para establecer el nombre de la serie
analizo el asunto de los documentos con la función que los genera.
Eso sí, la denominación que se le dé a
la serie no debería salirse de las 7 recomendaciones para denominar
series documentales que publiqué en este blog y que te
recomiendo leer.
La denominación de la serie
documental podría quedar así:
Ya con esta clasificación, el paso a
seguir sería ordenar las unidades documentales por bancos o por producto
financiero.
Ya es cuestión que implementes los
sistemas de ordenación documental según las características de las series
documentales.
Ahhh, la anterior serie para mí no se
compone de subseries.
Para finalizar…
El resto está en tus manos.
Recuerda si has vivido alguna de las
dos situaciones que te presenté al inicio de este artículo.
Te recomiendo llevar a cabo la buena
práctica que yo aplico para que no se te escapen series documentales de los
Archivos de Gestión.
En palabras de la Archivera española
Paloma Valencia Gil (1997):
… una buena organización de
un archivo solo es posible si se nombran correctamente las series documentales,
o lo que es lo mismo los sistemas de archivo que se implanten estarán abocados
al fracaso sin un buen conocimiento de lo que es una serie documental.
Escrito por: Edin Gutierrez
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